Los capullos también se enamoran.
Él. ¿Alguna vez te habías parado a pensarlo? Puede que para él todo sea un juego, un tirar de dados, una buena jugada con un as en la manga o un poco de suerte en el azar. Puede. Pero no es de piedra, y él también siente. Siente alegría, odio, tristeza, frustración, satisfacción... ¿por qué le niegas el derecho al amor? Quieres que te quiera pero como "esas cosas nunca te pasan a ti", parece que es imposible, impensable, que el pueda enamorarse de alguien de verdad y no tomárselo como una broma. Y qué decir de la posibilidad de que se enamorara de ti. Eso nunca, ni en sueños... ¿Por qué? ¿Que sea un capullo le quita el derecho a enamorarse de verdad?
Que potito... viva el amor (L)
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