Un minuto, y un poco más.

Lo más bonito de la vida son las sorpresas. Los regalos como caídos del cielo, los detalles adornados con un lazo azul y una carta escrita a tinta negra. Un minuto, como una estrella fugaz, y toda la felicidad contenida en un instante. Besos inesperados, sonrisas. Tú en el andén, un tren que se va. Un momento en el que no caben todas las palabras que tenemos para decirnos, todos los besos que tenemos para darnos, todas las caricias que nos tenemos guardadas. Un rayito de Sol, un poquito de ti demostrándome que cada día te quiero más y que cada día eres más increíble, un poquito más de amor. 
Un poquito más de todo, en uno de los minutos más bonitos del mundo.

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