Bienvenido de nuevo a mis sueños.
Estoy dando pasos agigantados hacia atrás desde que decidiste que mis sueños son el mejor sitio para pasar la noche. Me dejaste clavada en el tiempo dentro de un mundo que no para de correr, me mudé a una caja de cristales tintados para no ver lo que hay fuera, porque en el mundo de ahí fuera, tu vida sigue y la mía no, y eso me asfixia.
Al dormir he recordado cómo me sentía cuando nos mirábamos y, sin decir nada, nos abrazábamos. Y al despertar he recordado cómo me falta un pedazo de aire desde que ni nos miramos ni nos abrazamos.
Teníamos un cuento de hadas pero te cansaste de escribir. Vaya final de mierda. Yo no buscaba comer perdices, con lo de vivir felices me bastaba.
Ojalá aprenda a dejar de soñar pronto, porque con cada sueño me estás enamorando más. Otra vez.
Comentarios
Publicar un comentario