Al final...
Cuando los "para siempre" llegan a su final. Cuando la gente no sabe si reír o llorar. Cuando te sientes como una pieza en el puzzle equivocado. Cuando la lluvia es demasiado seca y el sol no calienta lo suficiente. Cuando la nieve arde. Cuando lo sabías y no te lo creíste. Cuando el autor de tu historia escribe "Fin" y te empeñas en que haya segunda parte. Cuando no tienes ni idea de cómo te sientes, de cómo sentirte. Cuando a pleno día necesitas encender una vela. Cuando por la noche el frío te impide dormir. Cuando, a pesar de saber que es imposible, una pequeña velita de tu corazón susurra que todavía puede ser que... Al final, intentas alargar ese "para siempre" todo lo que puedes, y en un ejemplo de masoquismo, lo vas consiguiendo. Y no puedes saber qué pasará "al final"...
Después de leerme una a una las entradas de tu blog, hay una cosa que me ha quedado muy clara, y es el misticismo que tienes por las noches de verano. La química que tienen, te hacen sacar tu alter ego y en ese aspecto no podría estar más absolutamente de acuerdo contigo y empatizar de manera exacta.
ResponderEliminarUn placer pasarme por aquí o por Paris. Espero que alguna noche de verano, tengas un minuto para dedicarme y poder charlar sobre tu blog y el mío.
Un beso, gracias por seguirme.
=)