Verano.

Largo, demasiado largo. El verano asfixia, se te echa encima con todo su calor y tarda en irse. Él se queda, todos los demás se van. Y piensas porqué has estado esperando todo el curso a que llegase el verano para, ahora, encontrarte con esto. Soledad y calor, demasiado calor. Nostalgia, enfermiza nostalgia, que se mezcla con el sol, con la crema solar, con el aftersun, el cloro, el agua salada y la arena. Porque los recuerdos son como las olas de mar. Vienen, te hacen feliz, sonríes; o tal vez te hacen llorar, y luego se van, para volver después...

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