Antes.

Sabes que no habrá rosas, ni bombones, ni corazones, ni detalles, ni nada de nada. Ah, no, espera, sí, haberlos los habrá. No podrás dar dos pasos sin que una pareja feliz, enamorada, se te cruce en el camino, compartiendo sus rosas, sus bombones, sus corazones, sus detalles. Y tus detalles se los ha guardado alguien bajo llave, y no parece tener intención de devolverlos. Una noche, unas pocas horas, te separan del día. Podría pasar de todo. A saber si se va igual que viene, dejando un mal sabor. A saber si es un día más y ya está. A saber qué es lo que prefieres que pase...

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