Volver.
Está pasando, estás volviendo. Antes de empezar a escribir ya me temblaban las manos, ya temblaba yo entera.
Pero sólo puede volver quien alguna vez se fue, y yo no he permitido que eso ocurriera nunca. Jamás tramité los papeles de tu olvido, y ahora se me mezclan con apuntes, frases bonitas e intentos de no llorar.
Creo que todavía espero que vuelvas, en ese sentido en que sí te fuiste.
Igual algún día sí consigo dejarte ir del todo. Ese día seré un poco menos yo porque seré sin ti, pero estaré más entera porque dejaré de romperme.
Ojalá no tuvieras que volver. Ojalá nunca te hubieras ido.
Igual no tengo ganas de dejar que te vayas del todo. Igual decido romper esos papeles y permitir que te quedes a vivir aquí siempre. Y entonces siempre seré más yo, pero mucho más rota.
A veces para que una planta crezca fuerte se la debe podar. Durante un tiempo será menos ella, pero con el tiempo será más fuerte y bonita.
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