Fatal.
Qué mal lo de perderte.
Lo de echarte de menos.
Lo de quererte de más.
Lo de que no haya vuelta de hoja.
Lo de temblar.
Lo de las lágrimas.
Lo de las canciones de amor.
Lo de este stand by.
Lo de mi paciencia.
Lo de tanta alegría.
Lo de querer escaparme.
Lo de la distancia.
Lo de tropezar.
Lo de esos planes.
Qué mal lo que pudo haber sido y no, y qué mal que no se me olvide. Qué mal mi memoria y mi nostalgia, tal vez sin ellas tanto mal se volvería bien. Qué mal que yo no hablara por hablar, qué fatal que tú sí. Qué mal esto de quererte a estas alturas de la historia, cuando ya han terminado los agradecimientos y hasta el resumen de la contraportada. Qué mal mi impuntualidad; puede que esté llegando tarde a otro baile igual que llegué tarde al tuyo. Me colé por la puerta de atrás, casi como una Cenicienta que a día de hoy aún no sabe de dónde sacó aquellos zapatos. Qué mal que el hechizo terminara y los cristales se me clavaran. Qué mal las pesadillas, y qué mal los sueños bonitos cuando son contigo. Qué malos despertares. Qué mal París, que sin ti no lo quiero, y es una pena.
Qué mal que esté todo tan mal.
Comentarios
Publicar un comentario