Para todos (sonrisa).
Todo llega, siempre llega. Más pronto, más tarde, pero llega. Cuando no lo tienes piensas que no, que les llega a todos menos a ti, porque, ¿cómo te van a pasar esas cosas chachis a ti? Pero pasan. Nos pasan a todos, créeme. La clave está en no buscar, supongo que por eso de que el mundo se empeña en llevarnos la contraria siempre.
Llegaste. Llegaste a mi vida por casualidad, cuando no sabía que te estaba llamando a gritos. Y llegué. Llegué a la tuya, aunque probablemente nadie me había llamado. Y te prometo que llegué para quedarme, porque en ningún sitio había estado mejor que en tu vida. Llegué, llegaste, llegamos. Y seguimos. Porque todo llega, y sigue, y así hasta siempre.
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