Celebrar...

-¡Vamos a celebrarlo!
-¿Celebrar qué?
-Que hoy es el primer día...
-¿De qué?
-Del resto de nuestra vida.


Y la vida sigue y un principio es siempre un final. Y los finales son principios. Cuando los hermanos Grimm escribieron el final de La Cenicienta, la princesa empezaba una vida maravillosa con un príncipe maravilloso. Y de repente, tú empiezas a vivir. Escribes fin a una parte de ti, y escribes el genial "érase una vez" para otra parte nueva. La parte bonita. Escribes fin a la parte difícil, la de los malos tragos y los te quieros, como escribiste una vez. Y érase una vez un beso al que le siguen más, érase una vez un abrazo al que le siguen miles, érase una vez una fuente rodeada de rosas. Érase una vez tú, érase una vez yo. Y por fin, érase una vez nosotros. 

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