Pólvora que explota cuando la prendes.

Cuidado con quien no se enfada nunca.

Cuidado con quien siempre cede, con quien siempre pone buena cara y con quien siempre se resigna. Cuidado con quien aguanta de pie cada golpe que lanzas, con quien no reacciona y no te los devuelve. Cuidado con quien calla y escucha.

Cuidado, porque igual algún día decide que no le da la gana seguir soportando tonterías. Cuidado, porque igual estalla y la detonación te lleva por delante. Cuidado, porque igual por la boca has ido perdiendo toda la fuerza que ella ha ido acumulando y te acaba reventando en la cara. Cuidado, porque igual tu estupidez no tiene límites y te equivocas. Cuidado, porque igual estás desatornillando la puerta de un dique cargado de agua. E igual te arrastra. Cuidado, porque las tormentas se forman de miles de gotas.

Cuidado, porque igual se da cuenta de que eres mucho menos de lo que cuentas.

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