Tu voz.
Ella, acompañada de algún beso, algún abrazo, algún roce, alguna mirada o alguna sonrisa, pero ella. Ella es la que me asegura lo mucho que me quieres. Ella, tu voz, aunque ni si quiera estés hablando, es la que me repite "te quiero", "te quiero", "te quiero". Y yo le contesto que yo también, yo también, yo también. Es tu voz, aunque no digas nada. La voz de tu respiración. La voz silenciosa de saber que estás al otro lado del teléfono. Ella y tú me decís que me quieres. Y mi voz y yo os respondemos, yo también te quiero.
Comentarios
Publicar un comentario