Tú.

Tú, con tus ojos verdes, con tu mirada. Tú, con tus manos, tu piel, tus caricias, tus abrazos. Tú, con tu boca, con tus besos. Tú, contigo. Tú, con cada día, cada noche. Tú con cada segundo que me regalas. Tú con cada kilómetro de distancia, con nuestra facilidad para hacerlos desaparecer. Tú, con cada hoja de árbol, flor o brizna de césped del Retiro. Tú, con cada rosa de La Rosaleda. Tú. Y tú. Y más tú. Tres veces tú. Tú, te quiero.

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