Lluvia de ideas.

Miedo. Pasado. Cadenas. Lastres. Arrepentimientos. Telones bajados. Luces apagadas.
Si las sonrisas del pasado estuvieran destinadas a ser las lágrimas del futuro, entonces nada valdría la pena y todo estaría abocado a convertirse en un cuchillo que nos vaya a herir. Sabemos que no es así, pero es más fácil creerlo y culpar a ese algo invisible que hace que ocurra.
Miedo. Futuro. Desconocido. Por descubrir. Nuevo. Soledad. Multitud. Demasiadas luces encendidas.
Crecer. Crecer es bueno si sabemos de vez en cuando volvernos un poco niños aunque sea un ratito, pero volvernos un poco niños aunque sea un ratito es fatal si no sabemos cuándo dejar de serlo. Y si nos da miedo mirar hacia adelante. . . Tal vez sólo haya que ser un poco niño otra vez y recuperar el entusiasmo y la curiosidad por las cosas nuevas.
Sueños. Amistad. Despertar. Realidad. Frustración.
Comienzo, ganas, intriga, ilusión. Te despiertas y se evaporan. A veces despertarte en mitad de un sueño supone casi una salvación, y otras veces la decepción ante algo que habías creído real y no lo era.

A veces, no tenemos nada en concreto que decir, pero sí mil ideas formando nubes, y habría que dejarlas llover.

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