¿Sabes?


¿Sabes? Te quiero. 
Como cada pájaro a esa ráfaga de aire que le ayuda a volar hacia adelante.
Te quiero y quiero tus ráfagas de aire para seguir volando hacia adelante, de manera que ninguna tormenta me lleve siquiera a mirar atrás. Es más, quiero dejar de ser pájaro y ser aire también para surcar el azul del cielo sin tener que posarme de nuevo en el suelo. Te quiero y quiero el verde de tus ojos, las caricias de tus labios y los besos de tus manos. Te quiero y quiero perderme en tu mirada y encontrarme en tu boca, en tus abrazos.
¿Sabes? Te quiero.

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