Sueños.
Hay mañanas que se despiertan nubladas y sonrientes.
La chica que soñaba ha vuelto a soñar, y era un sueño tan bonito, que da miedo contarlo por si acaso no se cumple. Era un sueño sobre cuentos de hadas, finales felices y mucho amor.
Porque no hay nada más grande que el amor, ni nada más poderoso que un sueño rescatado de lo más profundo del subconsciente. Ahí, donde se guardan los verdaderos deseos, donde el alma guarda los tesoros más dulces y los miedos más fuertes. Y todo sale a la luz al cerrar los ojos; si no puede ser a media luz, es totalmente a oscuras.
Pero en el fondo todo esto se llama ilusión, y las ilusiones están hechas de cristal... qué miedo da que todo se rompa más.
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