En mis sueños, estás.

Antes, soñaba.
Soñaba que aparecías en mis sueños y te lo contaba.
Antes, soñar contigo sólo era vivir mientras dormía.
Dormía a tu lado y soñaba que soñaba en tus brazos.

Ahora, duermo.
Al dormir sueño contigo y ya no te lo puedo contar.
Ahora, soñar es la única parte de vivir que me interesa.
Cierro los ojos y te imagino a mi lado, para poder dormir.

Para poder soñar contigo.
Para volver a todo aquello que ya no tengo.
Nada ni nadie me puede impedir soñar.
Tampoco yo puedo evitar llorar si me despierto.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Contracorriente

Impuntualidad.

La canción más triste del mundo