Cuando olvidar no es no recordar.
Se me está olvidando tu voz y me duele el alma. A lo mejor, con el tiempo, se me olvida tu risa, y después, tus ojos. Y al final, querré con todo mi corazón a alguien a quien soy incapaz de recordar.
No puedo olvidarte si me llamas desde cada letra de cada página de cada libro. No puedo olvidarte si me llamas a cada golpe de baqueta de cada canción.
El sinsentido de tenerte en todos lados y a la vez echarte tanto en falta. La locura de no te rindas pero ríndete. El vacío que parezco querer llenar con lágrimas. Te me vas olvidando, pero te recuerdo todos los días, a todas horas, por todo.
Y tu voz... de tu voz ya no queda rastro. Entre los jirones de dolor ha encontrado un hueco y se me ha escapado.
Comentarios
Publicar un comentario