Tu paso.

A cuadros me has dejado, como tu camisa. Has vuelto a pasar, y ha vuelto a pasar. Y otra vez me quedo atada al camino que llevas, a tus pasos y tus brazos. 

Pero no sé quién eres. Cuéntame algo de ti, si te gusta leer y si te gusta la música; por favor, espero que te guste la música. Cuéntame cuál es tu color de ojos favorito; por favor, dime que es el azul que quiere ser verde.

La próxima vez que pases, podrías darte cuenta de qué pasa.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Contracorriente

Impuntualidad.

La canción más triste del mundo