Microcuento: Despeinada.
De pronto, se levanta un poco de aire y una idea escondida se me descoloca y me despeina. Tal vez. Pero qué a destiempo, qué inapropiado, y a la vez qué necesario.
Busco a alguien que me recoloque los rizos, que devuelva cada mechón y cada idea a su lugar. Aunque tal vez lo único que quiera sea alguien que me diga que así de despeinada, también estoy guapa.
Qué bonito! Y encima yo también tengo el pelo rizado, así que ha sido como si me leyeras la mente... yo también quiero que me digan eso -.-
ResponderEliminar