Subida y bajada y viceversa.
Muchas veces antes de hoy he dicho que la vida es como una montaña rusa, pero creo que nunca antes de hoy había dado tantas vueltas en tan poco tiempo.
Subida, bajada. Bajada, subida. Vuelta.
Y es que un día, en sueños, me pateas el alma. He olvidado tu voz, pero soñando me hablas y me destrozas. ¿Puede haber alguien que te quiera? Pero incluso para romperme en mil pedazos vienes dispuesto a enamorarme, de traje negro y camisa gris. Cómo sabes cuánto me gusta.
Bajada, subida. Subida, bajada. Vuelta.
Todas las lágrimas que dentro y fuera de los sueños me arrancas, de repente se convierten en carcajadas, y un día triste tiene más de cinco cosas bonitas que recordar. Y más tarde vuelvo a soñar.
Alguna parte de mi mente aún recuerda tu manera de quererme, tu manera de abrazar, tu manera de besar. Y en sueños, vuelves. Me quieres, me abrazas, me besas. Alguien me recuerda que mis "creo" significan que estoy totalmente segura, y creo que todavía te quiero. También creo que a ratos. También creo que si pudiera elegir, te elegiría mil veces.
Y, entonces, llega un dulce stand by.
Comentarios
Publicar un comentario