Vivir a lápiz y pasarnos a boli.

Hoy estoy mirando mucho hacia atrás. Escucho canciones viejas, veo fotos viejas, leo textos viejos, incluso me permito sentir emociones viejas y caducadas. Poco a poco, día a día, año a año en mi pequeña retrospección, acabo llegando al día en que, en el cole, nos dejaron empezar a escribir a boli.

Guardar el lápiz en el estuche significaba que alguien tenía la suficiente fe en ti como para pensar que, de ahí en adelante, no necesitarías usar la goma de borrar. Qué mayores éramos, que escribíamos a boli.

En una estantería, tengo una libreta que me regalaron hace dos años; es preciosa, me encanta, y está sin estrenar. Quiero llenarla de cosas bonitas, de poemas. Y sin embargo, un día me sorprendí pensando "podría escribirlos primero a lápiz, por si me salen mal". Aquí, estoy, casi con veinte años, pretendiendo volver a escribir primero a lápiz, con más miedo a cometer errores que cuando tenía ocho. 

Ojalá pudiéramos vivir a lápiz y luego pasarnos a limpio. Pero no, no se puede. Vivimos a boli y no hay marcha atrás. No creo que haya expresión más desacertada que la de "hacer borrón y cuenta nueva". En el mundo real no puedes tachar las equivocaciones, ni siquiera puedes escribir encima para que no se vean. Están ahí, y no van a irse.

La única opción es seguir escribiendo. Releer, descubrir, aprender... Todo ello mientras continuamos escribiendo, porque la vida no va a frenar para asegurarse de que has entendido la lección. Recuerda que la m tiene dos montañitas y la n sólo una, que tienes que hacer las tildes lo suficientemente grandes para que se vean, que después de un punto va mayúscula.

Los errores no se borran, ni se tachan, ni se deberían olvidar. Porque nunca vas a dejar de escribir, y si los olvidas lo más probable es que vuelvas a equivocarte.

Comentarios

  1. ¡Hola!
    Tengo que felicitarte por lo bien que escribes y las ideas tan originales que tienes y cómo las desarrollas. Me ha recordado a algunas veces en que, cuando escribo, no quiero borrar lo que está mal o lo que no me gusta, porque ya forma parte de lo que he escrito (de hecho, ahora mismo iba a cambiar una palabra y he decidido dejarla como está).
    Sigue escribiendo. Un beso ^^

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