Siempre la Luna.

Qué grande está la Luna esta noche.

Es tan grande que mi imaginación la convierte en caja, y empiezo a llenarla de cosas. La lleno de brillo, de carcajadas y de las palabras que nos faltaron. Y como está tan grande la Luna esta noche, mi imaginación crece un poquito más.

Transforma el brillo en farolas y estrellas, iluminando un poco hasta los recuerdos que de dolorosos son un poco oscuros. Transforma las carcajadas en melodías, y las palabras en letras de canciones, versos y en poemas en prosa.

La Luna está llena, grande y brillante. Eso me saca una sonrisa, primero, y muchos recuerdos después. Yo, hablándole a la Luna un rato una noche de verano; yo, pidiéndole que te de un beso de buenas noches; yo y la Luna, la Luna y yo.

Yo, como un pedazo de Luna a oscuras buscando la luz del Sol.

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