Carta a los Reyes Magos.
Queridos Reyes Magos:
Este año no tengo muy claro cómo me he portado, pero creo que, si algo hice mal, en su momento ya me llovió carbón. Por otro lado, tampoco tengo muy claro qué quiero que me dejéis esta noche.
Tal vez un abrazo de esos que simplemente con recordarlo, en cualquier momento, se lleva todo el dolor, calma los pulsos acelerados y seca las mejillas empapadas.
También quiero que el Sol le dé un beso a la Luna, de esos que hacen que las estrellas brillen mucho más, que las agujas del reloj primero se congelen y luego vuelen, que las noches sean más bonitas y los cielos más azules.
Quiero una caricia, dulce como el algodón de azúcar, suave como los pétalos de las flores, lenta como los amores de verdad. Una caricia rebelde, de las que pone los pelos de punta y hace cosquillas al final.
Quiero inspiración, de la que brotan poemas de amor y alegría, la que arranca de mi corazón todo lo que arrastra, la que desencadena tormentas en mis ojos y libera mis letras y mi sangre.
Por último, quiero el valor que se me ha escapado, quiero alas para las palabras que nunca he podido decir, quiero melodías que nunca se cansen de ser cantadas, y papeles en blanco que pidan a gritos ser llenados de historias. Quiero que esta vez sea la buena.
Quiero tinta negra.
Muchas gracias, y buen viaje.
Quiero inspiración, de la que brotan poemas de amor y alegría, la que arranca de mi corazón todo lo que arrastra, la que desencadena tormentas en mis ojos y libera mis letras y mi sangre.
Por último, quiero el valor que se me ha escapado, quiero alas para las palabras que nunca he podido decir, quiero melodías que nunca se cansen de ser cantadas, y papeles en blanco que pidan a gritos ser llenados de historias. Quiero que esta vez sea la buena.
Quiero tinta negra.
Muchas gracias, y buen viaje.
Comentarios
Publicar un comentario